Pues ya es viernes otra vez y tenemos un finde larguito, que no puente, porque aunque a cualquier fin de semana al añadamos un día antes o después, le llamemos puente, éste sólo ocurre cuando hay un día laborable en medio y nos lo pillamos libre.
Además este lunes es el cumple de mi padre (felicidades pater, aunque no vayas a leer esto), con lo cual tenemos invitación a comer fuera, lo que dada la economía familiar y por lo tanto, nuestra gran vida social, pues irnos a comer al chino es todo un acontecimiento. Y cuidadín, que es de categoría, que nos vamos a un buffet de esos orientales en los que puedes coger lo quieras. Yo no he ido nunca, con lo cual supongo, que me tiraré dos horas para elegir, y al final acabaré cogiendo lo mismo de siempre.