sábado, 25 de diciembre de 2010

De canapés y tertulias

   Día de Navidad. Espero que todo el mundo haya llegado a la tarde de este día en un estado de salud suficiente. Esto quiere decir que no haya habido indigestiones alimentarias y la resaca sea llevadera, aunque sea a base de estar dopado todo el día con analgésicos y sales de frutas.
   Lo de sobrevivir a la Nochebuena en un buen estado físico y mental tiene su mérito, no os vayáis a creer. Porque al atracón culinario y los excesos de alcohol, tabaco y tóxicos varios, hay que añadir las reuniones familiares, no siempre especialmente divertidas y, en muchos casos, auténticas torturas para la mente del ciudadano de a pie, acostumbrada a una vida de buenas caras y falsas apariencias, totalmente imposibles de mantener cuando tratamos con los miembros de la propia familia, que nos conocen como si nos hubieran parido y en algunos casos, así es.

viernes, 24 de diciembre de 2010

¡¡¡Feliz Navidad!!!

   Más de una semana, lo sé, no tengo ni pizca de vergüenza. Pero la semana pasada fue una semanita de lo más movida y la verdad es que no he tenido ni tiempo, ni inspiración ni, sobre todo, ganas para ponerme a escribir. Además con esto de las fiestas, bastante tiene una con pensar lo que se va a regalar al personal, pensar cenas y comidas navideñas y poner perejil al San Pancracio de turno, para ver si toca la lotería de Navidad. Lo cual, claro está, no ha sido el caso, porque si no, aquí iba a estar yo.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Baja el palo!!!

     Empieza la semana pospuente y, como suele ocurrir, porque a lo bueno nos acostumbramos todos rápido, tengo un bajón físico y moral, de no te menees.      Además, este ha sido un fin de semana de descanso relativo y claro, eso se nota, al menos yo que soy fiel defensora de los findes de cuatro días, uno para recuperarse de la semana anterior, dos para divertirse y otro para mentalizarse de cara a la semana siguiente.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Concentrarse y no sentir..., concentrarse y no sentir....

 Ya es jueves. Jueves prepuente, lo cual siempre hace que se desee que el viernes llegue antes de lo que le corresponde. Sin embargo, por mucho que nos empeñemos, el viernes llega normalmente justo cuando acaba el minuto cincuenta y nueve de las once de la noche y no hay manera de sacarle la costumbre de la cabeza. Y todavía nos queda pasar por las ocho interminables horas que comprenden la jornada laboral, que normalmente se alían contra nosotros y se tumban a la bartola, en vez de correr a lo Fermín Cacho, que es lo que nosotros querríamos.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Llega la Navid.....bufffff

    Ya estamos en diciembre, lo cual implica, pasta, pasta pasta y además.....pasta. Las tarjetas bancarias están resfriadas por pasarse tanto tiempo fuera de las carteras. Bueno algunas tarjetas, claro. Yo la mía no la saco, porque cada vez que asoma le entra la risa floja y ya no hay forma de hacerla callar. Es lo que tiene  esta anorexia obligada a la que la tengo sometida, que cualquier día me hace un corte de mangas y se me fuga con la tarjeta del club Carrefour.