Ha nacido una estrella

     Me voy ya, o sea que no se haga nadie ilusiones de un post largo, que todavía tengo que pasar por el otro. Pero dado que hoy he tenido temas fuera de lo normal,  pues voy a contar algo para que no se diga.

     Punto uno, bueno esto me fue el martes, pero no tuve tiempo de escribir y tampoco había gran cosa que contar. El martes, día de hockey, al terminar el entrenamiento les dijeron a varios chavales que esperasen un momento para hablar con ellos, entre ellos a mi hija
     El tema fue tomarles los nombres para iniciar los trámites de la ficha para federarles, porque, oh-Dios-mío, van a empezar a jugar partidos. Y además encima nos han dicho que el primer partido lo juega en casa del otro equipo, que son de otra provincia y me pilla a más de dos horas de donde yo vivo. Jooeeerrr.

     De primeras, en el momento que nos dijeron que iban a jugar partidos, nadie hubiera dudado que mi hija y yo somos familia, porque se nos quedó a las dos la misma cara, mezcla sorpresa, escepticismo y terror.  Y la primera frase de mi hija según salíamos fue "yo no estoy preparada para esto", con esto lo digo todo. Hoy teníamos que traer una foto y la fotocopia del DNI de la deportista de élite y ya nos han dado cita para hacerle el reconocimiento médico de turno. Así que le he dicho que durante un par de semanitas no fume nada raro, que menudo ridículo íbamos a hacer si la echan ya  por dopaje.

     La otra cosa interesante que me ha pasado, y sobre la que no me pienso alargar (ya le dedicaré un post en condiciones con más tiempo), es que hoy por fin hemos tenido la reunión de inicio de curso con el tutor de mi hijo. De entrada sólo digo que me ha dicho, palabras textuales "es más buenecico, ojalá tuviera ocho como él en clase". Aaaayyyy, alma cándida.