Estoy preparando la lista de la compra. Esta vez va a ser compra mensual, porque he decidido que me va a compensar más, tanto económica, como física y psicológicamente, hacer una sola compra grande y no tener que estar día sí y día también metida en super e hipermercados varios, con el desgaste que ello supone, en primer lugar para mi bolsillo, porque cada vez que voy, pico en algo que no me es realmente imprescindible y lo que debería ser una compra de un par de cositas, acaba conmigo acarreando al menos dos o tres bolsas llenas.
Además del ya mencionado ataque a mi famélico bolsillo, sufro cada vez que voy a comprar otro ataque contra mi persona que normalmente me deja agotada físicamente y mayormente más cabreada que una mona.