Finde sin niños!!! y por supuesto, he aprovechado este par de días de paz, tranquilidad y tiempo para mí misma, para agarrarme un catarrazo monumental. Y ¿por qué?. Porque yo lo valgo, y si no me pasan estas cosas no me quedo a gusto.
Resulta que he ido dejando cosas que tenía que hacer en casa, para el fin de semana. Porque así lo hago con más tranquilidad, y sin las dos mil interrupciones por minuto, que tengo que soportar cuando están mis txurumbeles en casa.