martes, 24 de enero de 2012

Aprendiendo de la vida

     Bueno, aquí estoy con el primer balance de estos meses por tierras madrileñas, que he de decir que han dado para bastante. Mucho bueno y algunos momentos que, no por predecibles, son mejor aceptados. Y es que hemos tenido una baja familiar y, aunque se trataba del miembro más veterano de la familia (noventa y dos añazos, había cumplido), nos ha dejado a todos con una sensación un poco extraña, como de desconcierto. Supongo que es debido a que en mi familia (afortunadamente) hemos sufrido pocas bajas y hace bastante tiempo de ellas, por lo que no tenemos demasiada costumbre. Quizás algún día tenga la suficiente inspiración para hacer honor a su historia y dedicarle un post a mi aitite.

domingo, 30 de octubre de 2011

Makeando la vida

     Hoooolaaaaaa........Sí, estoy viva. No me han secuestrado, ni se me han caído los dedos y mi actividad mental sigue más o menos al mismo nivel, o sea en servicios mínimos. El cambio de aires me está valiendo para mejorar en varias facetas de mi vida, pero mi inspiración sigue por los suelos. Se ve que como venía aquí de vacaciones, mi neurona no se ha mentalizado de que ahora vivimos aquí y sigue amarrada a la tumbona como si le fuera la vida en ello.
      En vista de esta desidia neuronal, he decidido obligarla a realizar trabajos forzados y para que se ambiente le he dado un cambio de look a la república independiente de mi blog, que ya le estaba haciendo falta y además ya que se supone estoy redecorando mi vida, pues mi desganado blog no va a ser menos. Así que me he tirado un día entero probando diferentes fondos y diseños de pantalla, pero está visto que tengo alma de rica y lo que me ofrecía el servicio gratuito de Blogger no acababa de convencerme, así que me he dejado de pijadas y me he decidido por un estilo más sencillo, sin mucha decoración y tan solo la imagen que aparece en la esquina superior derecha, que creo escenifica bastante bien el espíritu de este blog y de la que suscribe.

sábado, 13 de agosto de 2011

El portador de la chancla

    Bueno, me veo en la obligación de dar explicaciones. ¿Perro? ¿Que con qué pared de granito me he estado aporreando la cabeza para que se me ocurra adoptar un perro? Y en el peor momento, en plena mudanza familiar. Pues ya lo he dicho otras veces, porque yo lo valgo y me encanta complicarme la vida. Aunque puedo dar dos datos en mi defensa (que a base de repetírmelos, me los he acabado creyendo yo también). 
     En primer lugar, hasta hace menos de un mes, no sabía con seguridad que me fuera a mudar. ¿La idea? Estaba ahí. ¿La intención? También ¿Posibilidades? Muchas ¿Probabilidades? Bastantes..... pero, seguro, seguro, no era. 
      La otra razón es que me lo trajo mi hija (quien si no), a traición  y en esa época iba a ser muy difícil colocarle, porque además fue poco antes de irnos y no iba a haber tiempo y .................... y ......................... y ............. ¡¡vale, es mentira!!

jueves, 11 de agosto de 2011

Recapitulando

    Bueno, pues ya estamos en agosto. La verdad es que el tiempo pasa a una velocidad de pasmo y las circunstancias del día a día, hacen que muchas veces no nos demos ni cuenta. Sin embargo, hay que admitir que no pasa el tiempo igual cuando el nivel de motivación es mínimo, que cuando hay varias cosas del día a día que te hacen ver que las ganas de hacer rodar tu vida, no depende de lo que tu mente limitada había creído hasta ahora, sino que puede haber fuerzas externas que te empiecen a impulsar.
    Una se acostumbra a dejarse llevar por la inercia de la rutina y a verlas venir, sean buenas o malas, sin mucha discusión e intentado impermeabilizarse, por si acaso. De esta manera, es cierto que lo malo te resbala un poco más y no duele tanto, pero el problema es que te insensibilizas también para lo bueno y llega un momento en que te das cuenta de que ya no diferencias lo bueno, de lo malo.