...encima de la Wii Fit, es como he decidido que me voy a preparar para la operación bikini 2011. Porque si hago sólo la dieta, pierdo super poco, y encima en cuanto me da el primer bajón, lo recupero todo. Además, con esto de que una es pobre y no puede pagarse un chamán como el que tiene mi hermana, que te adivina hasta cuantos lunares tienes, y donde. Pues es dificilísimo dar con un buen médico de la Seguridad Social, que te haga una dieta personalizada. Para muestra, un botón.
Resulta que después de no sé cuantos meses de espera, me toca la cita con la nutricionista. Y ahí que voy yo con mi analítica bajo el brazo, convencida de que, al ser una especialista y no una endocrinilla cualquiera, me iba a ofrecer la clave del adelgazamiento perfecto. Lo primero que le digo es que yo, me hincho a verduras, me quito las grasas, el pan, lo que me diga, pero que soy de mucho comer y necesito llenarme aunque sea de hierba. Ante lo cual me da un hojita con una dieta de 1250 calorías y me dice que vuelva en tres meses. ¡¡¡Holaaaaa.....abuelaaaa!!! ¿¿¿Está usted sorda??? Que le he dicho que como mucho. Que yo por 1250 calorías ni me levanto del sofá. Me quedé tan pasmada, que no pude reaccionar y cuando me dí cuenta estaba fuera de la consulta. Por supuesto no volví nunca.
Naturalmente, he probado todas las dietas habidas y por haber. La de los puntos (que me fue muy bien, pero en cuanto la dejé lo recuperé todo a la velocidad de la luz), la del melocotón en almíbar, otra que había que hincharse de un caldo a base de cebolla y no sé que más. Vamos de todo.
Hoy, mirando otra vez trucos e ideas para dietas, he dado con una página que da varias recomendaciones para adelgazar, que a mí me parecen bastante sensatas y que posiblemente siga. Aunque la última sección, en la que se explica cómo calcular las calorías que se deben consumir diariamente, va a ser mejor no seguirla. Porque al menos en mi caso, con las calorías que me dice que debo consumir para perder peso, podría alimentar a una aldea entera de cualquier país del tercer mundo. ¡Que bárbaridad!
Bueno lo dicho, que para perder peso, lo que mejor me va es el ejercicio. Algo a lo que nunca he sido muy aficionada, y que si además, me obliga a salir de casa para hacerlo, se me quita la afición de un plumazo. Pero mi querida tía María (la tiíta), tuvo el buen tino de regalarme la Wii Fit Plus, y he aquí que he dado con una forma de hacer ejercicio, que no sólo no me aburre, sino que me estoy aficionando. Además te dice las calorías que vas quemando con cada ejercicio (que da mucha moral) y tengo de entrenador a un cachas, que da gusto verle. Con lo cual, si no pasa nada grave que me haga perder la inspiración, a Dios pongo por testigo, que el año que viene me compro un bikini, y a lo mejor, hasta me lo pongo.
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