...Y yo que sé. Hace mucho que dejado de tratar de averiguar por qué hago las cosas. La verdad es que esto del blog lo llevaba rumiando tiempo, desde que algún conocido se había animado a publicar uno. Luego mi hermana publicó otro para el colegio de sus hijos y, como ella supone que sé algo de estos temas "internáuticos", me pidió que le ayudara a hacer alguna cosa que no acababa de entender. La cuestión es que me puse a enredar, y al final lo saqué. Saqué la solución al problema de mi hermana y el gusanillo de esto del blog. Pero como me fui de vacaciones, el gusanillo se debió morir de hambre y nunca más se supo. Pero ayer mi hijo me dijo que quería hacer un blog de Harry Potter y que le ayudara. Naturalmente no le ayudé, se lo hice enterito y ni lo ha tocado todavía. Pero a mí me llegó, no ya el pobre gusanillo, lo que me vino fue una boa constrictor que ha hecho que hoy, sin poderlo demorar más, me pusiera a ello.
No tengo muy claro lo que voy a poner aquí, ni cuanto tiempo me durará la neura, pero como dicen que es bueno hablar de las cosas que te pasan en el día a día, para descargarte un poco de los problemas y esas zarandajas. Y como se da la circunstancia de que no me puedo pagar un psicólogo. Pues aquí iré contando lo que se me vaya ocurriendo y cosas que me parezcan interesantes o divertidas. Tampoco sé si esto lo va a leer alguna vez alguien a parte de mí, aunque por otro lado, casi mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario