sábado, 6 de noviembre de 2010

Mira que te evangelizo

     Como el señor don Benedicto XVI, el Ratzi, para los colegas, se ha dignado a hacer una visita a este país de desevangelizados, me veo en la obligación moral de hacerme eco de la noticia y dar mi humilde opinión sobre esta visita, por muchos esperada, pero no por mí, precisamente. Porque además de la pasta que por lo visto va a costar la visita del hombre con el fondo de armario más aburrido del mundo y acólitos, creo que esta visita sólo va a servir para que se hagan más evidentes las ya de por sí amplias diferencias entre las gentes de éste, nuestro país.
     Este buen señor ha llegado hoy a Santiago de Compostela, formando un cristo (con perdón), de agárrate y no te menees. Porque estos te venden mucho lo de que no hay que tener miedo de reunirse con el Salvador (no, no es el Salva, es otro), pero resulta que luego, al líder de la secta lo llevan con una seguridad, que espero que el buen hombre no tenga miedo a las multitudes, porque sólo en policía y guardaespaldas o lo que sea que tenga, pueden llenar fácilmente el campo de Riazor.
      Además lleva el cochecito ese denominado, en un alarde de imaginación, "papamóvil", que al parecer cuesta una pasta el trasladarlo de un sitio a otro. Me imagino que será porque lo mueven en avión, no por el combustible, porque la gasolina está carísima, pero vamos, digo yo que no será para tanto. Una curiosidad, la gasolina del "papamóvil", ¿la bendecirán antes de los paseos, para más seguridad?. Digo, como quien contrata un seguro a todo riesgo, pero con extras. Por cierto, que si lo hacen aposta, no les sale el coche más feo, que digo yo que ya puestos a gastarse una pasta en hacerlo, podían habérselo encargado a los de Ferrari, que los tienen allí al lado. Y si pudieron fabricar el Testarossa, supongo que algo podrían haber hecho con ese engendro.
   Aaaayyy, recuerdo aquellos tiempos en los que se evangelizaba en borrico...¿o era al borrico al que se evangelizaba?.... Pues bien, ha llegado el caballero esta mañana y ya está metiendo la pata, que parece la Esteban. Pues no dice el pavo, que nos tenemos que reevangelizar. Vamos, sólo faltaría, a mi no me reevangeliza ni Dios. Entre otras cosas porque para re-evangelizarme, primero tendría que haber estado evangelizada en algún momento, y no es el caso.
     Después de Santiago se va a Barcelona a consagrar la Sagrada Familia, que la verdad no veo la necesidad. Porque teniendo en cuenta la jartá de años que llevan construyéndola y que ha sobrevivido a una guerra civil y a unas olimpiadas. Me da la sensación que ya está curada de espantos y no necesita que nadie venga a darle una protección extra. Además si lo que quiere es protegerla de males externos, lo mejor es que no vaya, porque este hombre, que tiene que viajar en un coche megablindado y con un ejército para para cuidar de su seguridad, es en sí mismo un peligro mayor, que todos los que ha sufrido hasta ahora el monumento, que como nos lo rompa se va a enterar, con lo que ha costado hacerlo.

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