lunes, 6 de septiembre de 2010

Soy un ser del submundo

  Así es como me ha definido mi hijo hoy, y se ha quedado tan ancho. Y la verdad, es que no sé muy bien como tomármelo, porque aunque lo de "ser del submundo", no suene demasiado bien. Lo ha dicho con un tonillo de admiración, que me hace creer, que podría ser un piropo. Y dada su generosidad, para este tipo de manifestaciones (y para casi todo, que es más "agarrao" que  un chotis), pues casi que no se lo voy a rechazar, aunque no sea muy ortodoxo.
  La razón de esta explosión admirativa hacia mi persona. ha sido que, según él, no funcionaba el mando a distancia del TDT, y al cogerlo yo, para ver que le pasaba, ha funcionado a la primera. "Jo, mamá. Siempre pasa lo mismo. Conmigo no funciona, y en cuanto lo coges tú, funciona. Parece que haces magia, eres como un ser del submundo".
   Esto, aparte de la carcajada que me ha provocado, me ha dejado un poco perpleja, pensando que, de qué serie de televisión o película habrá sacado la expresión. Me suena a "Embrujadas", pero dado que hace bastante tiempo que no lo ve, no acaba de convencerme.
   Sin embargo, esto me ha hecho pensar, en la infinidad de veces que pasan estas cosas. No voy a hablar, de todas las ocasiones en las que mi hijo me dice que no encuentra algo, y luego resulta que lo tiene enfrente de las narices, cuando voy a mirar. Porque mi hijo, a no ser que le estorbe para ver la tele, no ve nada. Pero sí es verdad que muchas veces, cuando hay algún aparato que no les funciona, o no les rula algo del ordenador. Sin hacer absolutamente nada en especial, únicamente, volver a probar una vez más, lo que ellos llevan un montón de tiempo intentando, a mí me funciona a la primera.
   Y yo estoy convencida, aunque pueda sonar absurdo, que es una habilidad de las madres (igual también de los padres, pero que se tiren las flores ellos). Porque como ya he dicho, soluciono este tipo de cosas sin hacer absolutamente nada. Y recuerdo de pequeña, llegar a vaciar un cajón entero, buscando cualquier cosa y no encontrarlo. Y mi madre, a la primera mirada, encontrarlo en el mismo cajón. Con lo cual, estoy segura, de que es un don, que viene incluido, al sacarse el carnet de madre.
   Un ejemplo de este tipo de cosas, aparece en el monólogo de Luis Piedrahita, que pongo a continuación. Y posiblemente, habrá algun@ que esté pensando, que menuda pesada con los monólogos. Pero como a mí me gusta, y el blog es mío, pongo lo que me da la gana. Y si voy encontrando más monólogos, que tengan relación con lo que pongo en cada post, que sepáis que los voy a poner. ¡¡Hala!!


  

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