domingo, 5 de septiembre de 2010

El macho español

   El otro día, fui a comprar a un hipermercado, de cuyo nombre no quiero acordarme. Pero empieza por "Carre" y termina por "four". Y que nadie pida pistas, que no las voy a dar.
   Pues nada, que entro en el parking y veo un hueco libre, pero como el coche de al lado del hueco está saliendo, me esperé para meter el mío. Cuando termina de salir el coche, me pongo en marcha, y de repente veo otro coche que se mete a ocupar uno de los sitios. Evidentemente, yo sólo necesitaba uno, pero el del otro coche me había visto esperando, y marcando con el intermitente que me iba a meter. Así que le pité, para que se esperase y me dejara a mí primero.
   Y que ocurrió, pues que el tío, que me vio, y se dio cuenta de que era una mujer, se asomó a la ventanilla y empezó a despotricar contra mí, por haberle pitado. Naturalmente, no esperó, y metió el coche antes que yo. Y yo, al lado, claro está. Y al salir del coche, me encuentro al pavo, dándome voces como un energúmeno, y diciéndome que "si es que necesito los dos sitios para aparcar", a lo que yo le contesté que "yo estaba esperando desde antes y señalizando, y que él debía dejarme pasar". Me dijo, que yo "no tenía ni idea y que de donde me sacaba eso", a lo que le contesté que "era una cuestión de educación, pero que era evidente que para eso, no había dado con la persona correcta". A lo que muy ofendido me dijo "anda, anda, conductora, vaya con la conductora". Y yo le dije que "sí, que efectivamente yo, sí era conductora". A lo que me contestó con la originalidad de "a saber en que tómbola te habrán dado el carnet". "Yo al menos, lo tengo", le contesté. Y ya nos metimos en la tienda.
   Por alguna razón, en ciertos campos de la vida en los que los hombres se consideran con una cierta habilidad. No sólo presumen de dicha habilidad, sino que se complacen en hacer de menos a los demás, cuando, en muchos casos, no tienen de qué presumir. Porque si bien, yo soy la primera que me desespero, por como conducen algunas mujeres. No es menos cierto, que hay hombres, sobre todo a partir de ciertas edades, que van que parece que la carretera es suya, y si encima les das un coche de alta gama, apaga y vámonos. Se vuelven unos machitos insoportables, a los que sólo les falta agarrarse el paquete mientras hablan, y algunos, hasta lo hacen. Así que, aprovechando este tema, voy a colar este monólogo que me parece muy divertido, y muestra un tipo de hombre, que aunque, afortunadamente, es una especie en peligro de extinción. Aún existe en la fauna española.

3 comentarios:

  1. Muchas gracias cuñaaaaaaa,pero creo que tas, pasao dos pueblos.Estas navidades Fabada Litoral.Sigue asi que mola mucho.EL ANONIMO ARRIMAO.

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  2. Vale, pero que sea light. Y en los platos buenos. Los de cartón con dibujitos.

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  3. asi me gusta kuña dale kaña a estos fanfarrones machista de mierda, lo ke les jode eske les haga callar una tia. un beso mu grande

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