La que trae paz

   Llegó a la familia sin hacer mucho ruido, y se quedó con nosotros. En esta familia de escandalosos, ella representa, la paz.

  Por supuesto, me refiero a la pobre criaturita inocente que aguanta a mi hermano el mayor. Siempre tan tranquilita, siempre dispuesta a escuchar lo que le cuentan los sobrinos, y a dejarse llevar por ellos a donde sea, para ver como han colocado los soldados en el castillo, o la obra de arte que han hecho en la pizarra, o cómo se pasan al siguiente nivel del la Wii o la Play. ¡¡Y nunca les regaña!! Con lo cual, todos la adoran, es la tía perfecta.

   Me imagino, que esto cambiará, cuando tenga que regañar a su enana, y coja un poco más de práctica, en esto de echar bullas. Por el  momento, a lo que se dedica, es a correr de un lado a otro, persiguiendo a la brujilla, que no para ni un momento.

   Esta niña, le va a costar la salud. Porque entre la energía que consume, detrás de ella todo el día. Y que, al menos cuando yo le he visto últimamente, ni siquiera come, atendiendo las exigencias de la canija. Dentro de poco, sólo vamos a ver pasar, unos enormes ojos azules, con una mata de pelo negro encima.

   A estas alturas, creo que ya se está acostumbrando a nuestra discusiones (de buen rollo, pero a voces), y cuando ya no nos aguanta más, se desconecta y nos ignora, que es lo mejor que puede hacer.