miércoles, 29 de septiembre de 2010

Crisis matrimonial

   Hoy hay huelga general. Una huelga, según mi parecer, absurda. No porque no sean justas las razones que se dan para hacerla, que lo son, sino porque llega demasiado tarde. Hacer una huelga cuando ya está todo firmado y hecho, no sirve más que para hacer ruido. Y yo estoy de acuerdo con el ruido, pero cuando puede servir para hacer o evitar que algo ocurra, que es lo que podría haber ocurrido si esta huelga se hubiera hecho hace tiempo.  Pero en esta sociedad nuestra, en la que nos hemos acomodado a esperar que las cosas nos vengan dadas, que es lo que hemos mamado desde pequeños. Porque ya hubo otros (nuestros padres), que se ocuparon de manifestarse, hacer huelgas y liarla parda, para conseguir unos derechos que, por pura desidia nuestra, estamos dejando escapar.
   Por desgracia, hemos llegado a un punto de no retorno, en el que ya no sabemos reaccionar y estamos, a verlas venir, esperando que lo que nos llegue sea al menos soportable, con eso nos conformamos. Y ahora se hace esta huelga, porque los señores de los sindicatos, de repente, han aparecido diciendo que es una injusticia que nos tengamos que jubilar a los 67 años. Y posiblemente lo sea. Pero me gustaría saber, dónde han estado estos sindicatos durante los últimos años cuando, poquito a poco, y sin hacer mucho ruido, se nos han ido limando los derechos a los trabajadores, porque al fin y al cabo, si nos ponemos a mirar, es lo que ha ocurrido. Que si hubieran sido los del otro bando los que mandaran, posiblemente esto de echarse a la calle, hubiera ocurrido mucho antes. Pero como los que mandan, son de los mismos colores, que los señores sindicalistas, pues entonces se negocia. ¿Y como se ha negociado? Pues de puta pena, evidentemente. 
   Pero se ve que en los últimos tiempos, a este matrimonio le ha llegado la crisis de los cuarenta, y ya no se ven tan guapos, tan listos, ni tan estupendos los unos a los otros, y están empezando a tirarse los trastos a la cabeza. Y nosotros, hijos de este matrimonio que se resquebraja, sufrimos las consecuencias, viendo como cada uno de nuestros progenitores tira para un lado, y la suegra puñetera (en forma de señor con barba), se dedica a dar por saco, diciendo que ya sabía que esto no podía salir bien, y que si le hubieran hecho caso, todo hubiera sido mucho mejor. Y ahora nos toca esperar, ver con quien nos vamos a vivir, y quien es el primero en comprarnos la "Play", que al fin y al cabo, alguien arreglará esto tarde o temprano. ¿O no?

1 comentario: