martes, 21 de septiembre de 2010

Estamos aquí para informarle

   Ya van dos veces que me ha tocado ir al polideportivo de mi localidad, para llevar a mi hija a los entrenamientos de hockey, y me he vuelto por donde había venido a los cinco minutos. Pero, ¿es que nadie se entera de nada en este país?
   En los últimos días de entrenamientos del curso pasado, el entrenador de mi hija me dijo que volverían a empezar los entrenamientos después del verano, más o menos a mediados de septiembre y que ya me mandaría un mail, para decirme la fecha exacta.
   Como ya me conozco lo que pasa en estos casos, y no tenía muchas esperanzas de que me llegara el susodicho mail, el martes pasado me acerqué al poli, para que me dijeran cuando empezaba a entrenar. Fui a la oficina donde llevan todo el tema de las Escuelas Deportivas y no tenían ni idea ni de quienes eran los entrenadores. Estuvieron mirando a ver si aparecía el horario y me preguntaron, a ver si no tenía yo el teléfono de alguno de los entrenadores para llamarle, que no es el caso. Entonces, me mandaron a la  recepción para que les pidiera el teléfono de los entrenadores, pero, después de mirar en la agenda, y partiendo de la base, de que no sabía ni el nombre de ninguno de los dos, pues me dijo que no tenía ningún número. Finalmente, llamó por teléfono a alguien (me imagino que al otro pabellón, que es donde entrenan), para ver si allí tenían apuntado algún teléfono, pero al parecer, tampoco lo tenían. De todas formas, al de la recepción, que por lo visto, era un poco más vivo que otros, se le ocurrió preguntar al del otro pabellón a ver si sabía cuando empezaban a entrenar los del hockey, y éste le dijo, que ya habían empezado hacía una semana.
   Un poquillo mosqueda porque no me hubieran avisado, me propuse ir esa misma tarde, que era día de entrenamiento, a llevar a la niña. Así que, a las seis menos algo me presenté con mi hija rodante, con casco,  palo y demás aparejos, puestos. Según aparcaba, vi llegar a uno de los entrenadores (el que me iba a mandar el mail), y cuando me vio, puso una  cara que, antes de que abriera la boca le dije "que va a ser, que no es hoy", lo cual me confirmó con un movimiento de cabeza. Y luego me dijo que empezaban el martes siguiente. Y me volví para mi casa.
   Hoy, es el martes siguiente. Y nuevamente, a las seis menos cuarto he llegado al pabellón, con mi proyecto de Hannibal Lecter sobre ruedas. Y nuevamente, al mismo tiempo ha llegado el entrenador (esta vez, el otro). Y según bajábamos del coche he oído una voz que decía, "no, no, hoy no es". He intentado ignorarlo todo lo que he podido, pero al final me he visto obligada a mirarle, y he visto que, efectivamente, se dirigía a mí. Y me ha repetido que hoy no era, a lo que yo le he contestado que el otro entrenador, me dijo que empezaban hoy. Y me ha mirado con cara de "a mí, plin", y me ha dicho que empiezan en octubre. Con lo que, nos hemos vuelto a montar en el coche y de vuelta a casa.  
   Y ya me están tocando la moral entre todos, y aquí se va a liar la de San Quintín. Que luego no se quejen, que el que avisa no es traidor. Y cualquier día de estos me va dar un chungo y se van a encontrar a alguno con el palo de hockey donde no se lo espera, que cada día me siento más identificada con Vlad el Empalador. Hombre, que ya está bien, el cachondeo.

4 comentarios:

  1. Lo primero que me sorprende es que al no llegarte el mail te acercaras al poli, (mujer, tampoco es para ponerse asi, aunque ya es increible que el poli supiera algo del tema).
    Aun asi deberías saber que los cursos deportivos comienzan siempre en octubre, sobre todo cuando no lo hacen en septiembre.
    Respecto a lo de que alguno se va a encontrar con el palo de hockey donde no se lo espera, igual están buscando algo. Date cuenta además que son ambos los que te han dicho que no. A saber que aviesas intenciones tienen los coachs.
    No te preocupes, cuando el primer dia que por fin puedas dejar a tu hija en el entrenamiento, te enterarás de la fecha del comienzo del mismo.
    Un abrazo.

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  2. No sé que intenciones puedan tener, pero te recuerdo, por si ni ellos ni tú, habéis contado con ello, que el palo de hockey termina en curva. Por lo que las consecuencias de los posibles aviesos pensamientos, pueden ser desastrosos, o cuando menos, interesantes de ver. Pero sobre gustos, no hay nada escrito.

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  3. Tu lo has dicho, termina, no empieza. Te recuerdo, ahora yo a ti, que fuiste tu la que planteabas lo de que se encontraría alguno con el palo donde no se lo espera. Claro, que igual te referías a la luna del coche.

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